La última sala del Museo de Arte Sacro está dedicada a piezas curiosas. Podemos citar una colección de rosarios de procedencia anónima; la réplica de la cabeza degollada de S. Juan Bautista, de un taller castellano; un frontal de altar para la fiesta de Pascua, bordado en el mismo convento por las religiosas clarisas en el siglo XIX; o un tenebrario del siglo XVII traído de Perú por el X Conde de Lemos.
Sin embargo si hacemos un repaso de las piezas más curiosas del Museo Sacro, en cada una de las salas podemos encontrarnos más de una.
Pasamos a citar las quince piezas más curiosas del Museo Sacro:
- Tesis de Dª Catalina.
- Belén napolitano.
- Relicario de San Genaro.
- Las tres reliquias de Jesucristo.
- Las cadenas de San Pedro.
- La casulla de San Pío V.
- La réplica de la Pietá de Miguel Ángel.
- La perfección anatómica del Cristo Yacente de Gregorio Fernández.
- La Inmaculada en piedra.
- El arca Eucarística.
- El copón con monedas incrustadas de emperadores de Roma.
- La carta de San Francisco de Borja.
- El niño de la Pasión.
- El Calvario de San Fiz de Cangas (Ferreira de Pantón (LUGO)).
- Un tostador de principios del siglo XX.