Belén Napolitano compuesto por trece figuras. Siglo XVII
|
Dice
San Mateo que estando María desposada con José, antes de que
conviviesen, concibió del Espíritu Santo. José que era bueno y
justo no quiso denunciarla y la repudió en secreto. Mientras José
meditaba sobre lo sucedido se le apareció un ángel en sueños que
le dijo: “ no tengas miedo, José, en recibir a María en tu
casa, porque lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo. Va a
dar a luz un hijo y le llamarás Jesús, porque salvará a su pueblo
de sus pecados”. Cuando José despertó del sueño recibió a
María en su casa.
María
dio a luz a un hijo y le llamaron JESÚS.
Llegaron
de oriente unos magos buscando a Jesús porque habían visto su
estrella a oriente y querían adorarle, y siguiendo la estrella
llegaron a la casa y viendo a María y al niño, le adoraron y le
ofrecieron oro incienso y mirra.
Pero
el Belén napolitano expuesto en el Museo Sacro refleja más el
Evangelio de San Lucas donde dice que María dio a luz a su hijo
primogénito, y le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre.
Había en la región unos pastores que se turnaban velando sus
rebaños a los que se les presentó un ángel del Señor, y la gloria
del Señor les envolvió con su luz, quedando ellos sobrecogidos de
gran temor. Y les dijo el ángel: “no temáis, os ha nacido hoy
un Salvador, el Mesías. Le encontraréis envuelto en pañales
reclinado en un pesebre”. Al instante apareció junto al ángel
una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo:
“Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres
de buena voluntad”. Entonces los pastores marcharon a Belén a ver lo que el Señor
les había anunciado. Esta gran fiesta del nacimiento de Jesús era
celebrada el 25 de diciembre ya por el año 354.
No hay comentarios:
Publicar un comentario