RELICARIO DE LOS SANTOS INOCENTES

Relicario similar al conservado en clausura con los huesos de los Santos Inocentes. Madera tallada, estofada y policromada. Escuela castellana. Siglo XVII.

0,550 x 0,450 x 0,367 m.

LOS SANTOS INOCENTES

Consta en los archivos que los VII Condes de Lemos, Pedro y Catalina, habrían conseguido varias reliquias de los Santos Inocentes (los niños de Belén).

Dichas reliquias se conservan en clausura, dentro de una arqueta muy similar a la mostrada aquí. 

Basándonos en el Evangelio de San Mateo, encontramos respuesta a esta festividad:

Nacido Jesús en Belén de Judá, en tiempos del rey Herodes, llegaron de oriente unos magos preguntando dónde había nacido el rey de los judíos. Al oír esto, el rey Herodes preguntó a los escribas del pueblo dónde había de nacer el Mesías. Al decirle que nacería en Belén de Judá, Herodes llamó en secreto a los magos y les dijo que fueran a Belén y que cuando encontraran al niño, se lo comunicaran para ir también él a adorarle. Los reyes fueron siguiendo a una estrella que terminó posándose encima del lugar donde estaba el niño. Llegando a la casa, vieron al Niño con María, su madre, y le adoraron.En sueños fueron advertidos de no volver a Herodes, y se fueron a su tierra por otro camino.

Entonces el Ángel de Dios se apareció en sueños a José y le dijo: "levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto, y estate allí hasta nuevo aviso, porque Herodes busca al niño para matarle". Y así hizo. Entonces Herodes, sintiéndose burlado por los magos, mandó matar a todos los niños que habían nacido en Belén de dos años para abajo.

Y eso es lo que la Iglesia recuerda el 28 de diciembre, la muerte de esos niños por la mano del rey Herodes el Grande. Esos niños son los llamados: Santos Inocentes.

Fiesta: 28 de diciembre.

SAN JUAN EVANGELISTA

Madera tallada y policromada. Escuela castellana, siglo XVII.

0,590 x 0,320 x 0,240 m.

SAN JUAN EVANGELISTA

San Juan recibe la inspiración divina para escribir el Apocalipsis.

Falta la mano derecha en la que posiblemente tendría una pluma.

San Juan fue hijo de Zebedeo.

Es posible que fuera el discípulo más joven de Jesús.

Está entre los primeros discípulos.

En el momento de la Crucifixión fue el único discípulo que permaneció a los pies de la cruz junto a María.

Al final de su vida escribe el Evangelio.

También es el autor del último libro de la Biblia, el Apocalipsis, donde nos cuentas sus visiones en la isla de Patmos.

Juan procede del hebreo y significa “don de Dios”.

Fiesta: 27 de diciembre.

RELICARIO DE SAN ESTEBAN

Madera tallada, estofada y policromada. Escuela castellana, primer tercio siglo XVII.

0,420 x 0,320 x 0,235 m.

SAN ESTEBAN

Relicario de San Esteban.

Medio cuerpo.

Vestido con dalmática por la condición de diácono.

Con la mano derecha recoge un libro y las piedras, que son el símbolo de su martirio. 

Fue uno de los siete diáconos de Jerusalén nombrado por los Apóstoles. Los judíos le acusaron de blasfemo contra Moisés. Fue lapidado por demostrar que los judíos se oponían al Espíritu Santo y no reconocían a Jesús como Mesías.

Esteban procede del griego y significa “coronado”.

Fiesta: 26 de diciembre.

RELICARIO DE SANTA LUCÍA

Madera tallada, plateada y dorada. Escuela castellana, primer tercio siglo XVII.

0,775 x 0,540 x 0,375 m.

SANTA LUCÍA

Relicario de Santa Lucía.

Medio cuerpo.

Hermoso peinado de trenzas y corona de rosas.

En la mano derecha lleva la bandeja con los ojos.

En la mano izquierda lleva la palma del martirio.

Es uno de los mejores relicarios de la serie.

Santa Lucía, virgen y mártir, padeció martirio en Siracusa, hacia el año 304, durante las persecuciones de Diocleciano. Procedía de una familia noble y decidió renunciar al matrimonio y entregar todos sus bienes a los más necesitados. Fue torturada y decapitada. Cuenta la leyenda que sus verdugos le habían sacado los ojos.

Lucía deriva del latín y significa “luz”.

Fiesta: 13 de diciembre.

LAS PIEZAS MÁS CURISAS DEL MUSEO

La última sala del Museo de Arte Sacro está dedicada a piezas curiosas. Podemos citar una colección de rosarios de procedencia anónima; la réplica de la cabeza degollada de S. Juan Bautista, de un taller castellano; un frontal de altar para la fiesta de Pascua, bordado en el mismo convento por las religiosas clarisas en el siglo XIX; o un tenebrario del siglo XVII traído de Perú por el X Conde de Lemos.

Sin embargo si hacemos un repaso de las piezas más curiosas del Museo Sacro, en cada una de las salas podemos encontrarnos más de una.

Pasamos a citar las quince piezas más curiosas del Museo Sacro:

- Tesis de Dª Catalina.

- Belén napolitano.

- Relicario de San Genaro.

- Las tres reliquias de Jesucristo.

- Las cadenas de San Pedro.

- La casulla de San Pío V.

- La réplica de la Pietá de Miguel Ángel.

- La perfección anatómica del Cristo Yacente de Gregorio Fernández.

- La Inmaculada en piedra.

- El arca Eucarística.

- El copón con monedas incrustadas de emperadores de Roma.

- La carta de San Francisco de Borja.

- El niño de la Pasión.

- El Calvario de San Fiz de Cangas (Ferreira de Pantón (LUGO)).

- Un tostador de principios del siglo XX.

LA SALA MÁS COMPLETA DEL MUSEO

Sala Nº 6 del Museo Sacro de Monforte de Lemos

Llegando a una de las últimas salas del Museo, podemos encontrarnos con una variedad de piezas que resumen todo cuanto hemos visto en las salas anteriores.
Es una sala muy completa en la hay expuestos: relicarios, ornamentos, pinturas,  libros, figuras y piezas curiosas. Hay que añadir que en esta sala se encuentra la reliquia más importante del Museo, un Calvario del S. XIV que pertenece a San Fiz de Cangas (Ferreira de Pantón), el Niño Jesús con el que Dª Catalina ingresa como religiosa Clarisa o un documento entregado a los Condes de Lemos, por el Papa Paulo V, que certifica la autenticidad de varias reliquias.

LA COCINA DEL CAPELLÁN

Cocina del Capellán del Convento

Cuando el Sr. Obispo destinaba al sacerdote al Convento, como Capellán de las religiosas, ellas le ofrecían, dentro del Convento pero fuera de la zona de clausura, un baño, una cocina, una habitación y varias salas.
El Capellán podía disponer de esa parte del Convento.
Como Capellán de la comunidad, debía estar disponible las 24h del día para servir a las religiosas, confesarlas, administrarles los sacramentos, ofrecerles ejercicios espirituales o celebrar la Santa Misa.
Durante el recorrido por las distintas salas del Museo Sacro podemos entrar, precisamente, en esa pequeña sala que todavía conserva restos de lo que fue la cocina del Capellán del Convento.

LA PINACOTECA

Hija del IX Conde de Lemos. Lienzo S. XVII. Museo de Arte Sacro Monforte de Lemos.

Una de las salas del Museo de Arte Sacro de Monforte de Lemos está dedicada a la pintura. La sala cuenta con un conjunto de once cuadros de los siglos XVI y XVII. Uno de los cuadros, realizados en oleo sobre lienzo, nos muestra el retrato del VIII Conde de Lemos. Tres cuadros, realizados en cera, esmalte y cobre, nos permiten recordar escenas del Evangelio como: "La Oración de Jesús en el huerto de los Olivos", "La flagelación de Cristo", o "San Jerónimo en la cueva de Belén" traduciendo la Biblia. Un lienzo nos recuerda a María como "Virgen de la Soledad". Una curiosa pintura, sobre lienzo, nos muestra el verdadero rostro de San Francisco de Asís. En un pequeño cuadro podemos apreciar el rostro de San Benito realizado en oleo sobre cobre; Dos cobres recrean escenas de la Sagrada Familia con san Juanito. Por último podemos apreciar dos cuadros de oleo sobre lienzo con los retratos de las hijas del IX Conde de Lemos.

FOTOS

PIEZAS PROCESIONALES Y SU USO

Sala 4 del Museo Sacro de Monforte de Lemos. Piezas procesionales.

-La Cruz Parroquial: es símbolo de la presencia de Jesucristo, encabeza las procesiones.
- Los ciriales: situándose a ambos lados de la Cruz, dan solemnidad al acto.
- Los Incensarios: son braseros para quemar incienso. La función del incienso es "purificar".
- La naveta: es un recipiente que contiene incienso.
- Las Custodias: se emplean desde el siglo XIII en las celebraciones de Corpus Christi, festividad en honor de la Eucaristía, para exponer públicamente el Santísimo Sacramento. Su forma evoluciona hasta que en el Barroco se generaliza la de "sol".
- La capa pluvial: utilizada por el sacerdote en las procesiones para protegerse del frío y de la lluvia.
- Bandeja y dos palomas: se utilizaban como ofrenda el día de la Candelaria siguiendo un rito inspirado en el Evangelio de San Lucas (2.23, Presentación de Jesús en el Templo)."...todo varón primogénito será consagrado al Señor, y para ofrecer en Sacrificio, según lo prescrito en la Ley del Señor, un par de tórtolas o dos pichones...".
En el Museo Sacro podemos ver todas estas piezas y algunas más, muy curiosas, relacionadas con las procesiones. Para ello, el Museo Sacro cuenta con una pequeña sala dedicada a este tema.

EL DUQUE DE LERMA

Retrato del Duque de Lerma. Óleo sobre lienzo. S. XVII. Museo Sacro de Monforte de Lemos. 

Francisco Gómez de Sandoval y Rojas nació en Tordesillas en 1.553.

Duque de Lerma desde 1.599, fue valido del rey Felipe III entre 1.598 y 1.621.

 Fue padre de la VII Condesa de Lemos, Catalina de la Cerda y Sandoval, esposa del VII Conde de Lemos, D. Pedro Fernández de Castro.

Su tío, arzobispo de Sevilla, le educó en la Corte de Felipe II. Su abuelo fue San Francisco de Borja.

El Duque de Lerma fue el hombre más poderoso del reinado de Felipe III.  Como valido del rey consiguió que la Corte fuera trasladada de Madrid a Valladolid en 1.601 y regresara a Madrid en 1.606. El poder del Duque de Lerma fue tan grande que él mismo controlaba el reino y tomaba todas las decisiones políticas.

La reina Margarita, esposa de Felipe III, no era partidaria de los abusos del Duque de Lerma. 

Tras una investigación sobre las finanzas, se descubrió

el entramado de corrupción y comenzaron a caer culpables. D. Rodrigo Calderón, valido del Duque, fue ejecutado en la Plaza Mayor de Madrid. Entonces, el Duque de Lerma, buscando desesperadamente una solución para salvar su vida, solicitó a Roma el capelo cardenalicio que se le concedió en 1.618.

Por Madrid corría una copla que decía: para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se vistió de colorado.

Sin embargo hay quienes sitúan al Duque de Lerma como una víctima de una conspiración preparada por el Conde Duque de Olivares y por su propio hijo, el Duque de Uceda, que deseaba ardientemente sustituir a su padre.

El Duque de Lerma falleció en el año 1.625, en Lerma, a la edad de 72 años.

GREGORIO FERNÁNDEZ

Gregorio Fernández nació en Galicia (Sarria) en el año 1.576.

Máximo exponente de la Escuela de Valladolid.

Se instaló en Valladolid entre 1.601 y 1.606.

Tuvo un gran taller con varios alumnos y colaboradores.

Sus imágenes tocan la perfección utilizando madera policromada y diversos materiales como cristal, marfil, hilos de oro, nácar, resina o corcho.

El Museo de Arte sacro de Monforte de Lemos cuenta con dos piezas del escultor que fueron encargadas directamente por la VII Condesa de Lemos, Dª Catalina de la Cerda y Sandoval, en el año 1.631.

Una de las piezas es la Inmaculada triunfando sobre el mal, representado por un dragón.

La otra obra es un Cristo Yacente, considerado el mejor, el más grande y el último de los Cristos de Gregorio. 

Gregorio Fernández falleció en Valladolid en el año 1.636 a la edad de 60años.

LOS ORNAMENTOS

Sala 5 del Museo Sacro de Monforte. Sala ornamental. Dos casullas y una capa pluvial.

Los Ornamentos Sagrados tienen su origen en prendas romanas. Son el conjunto de vestidos que empleaban los ministros del Culto en la Iglesia al ejercer sus funciones.

Un conjunto ornamental se compone de: casulla, dalmáticas, frontal, estolas, manípulo y bolsa de corporales. 

Los colores utilizados en los ornamentos son cinco. Cada color se usa dependiendo del tiempo litúrgico.

Color rojo: Domingo de Ramos o Viernes Santo (entre otros).

Color verde: tiempo ordinario.

Color blanco: Ascensión de Jesús o Asunción de María (entre otros).

Color azul: Fiestas en honor a la Santísima Virgen María.

Color morado (o negro): funerales, tiempo de adviento o cuaresma.

Cada prenda tiene un simbolismo:

- El terno compuesto por tres piezas que hacen juego, una casulla y dos dalmáticas, se empleaban en las misas oficiadas por el sacerdote presbítero, el diácono y el subdiácono.

- La casulla es el principal ornamento litúrgico propio de obispos y sacerdotes. Su origen está en una prenda romana llamada "pénula". Es el símbolo de la Caridad Sacerdotal.

- La dalmática, originaria de Dalmacia, era empleada por emperadores y altas personalidades de la Corte. En el siglo IV se adopta para uso de los diáconos. Simboliza la alegría.

- La estola tiene su origen en la banda que distinguía a los dignatarios romanos, del mismo color y tejido que la casulla, el sacerdote la lleva colgada del cuello. Simboliza la inmortalidad.

- El manípulo, de origen romano, es una tira corta de la misma tela que la casulla, se coloca en el antebrazo izquierdo y la empleaba el sacerdote para secarse el sudor o las lágrimas. Actualmente no se usa. Simboliza los dolores del mundo.

- El frontal de altar, que hace juego con el terno.

Una de las salas del Museo Sacro de Monforte de Lemos nos ofrece varias piezas ornamentales de diferentes colores. Es posible ver un conjunto completo rojo que los VII Conde de Lemos, Pedro y Catalina, habrían conseguido en Nápoles durante su estancia allí como virreyes.

LAS PROCESIONES

Custodia procesional. Italia. S. XVI. Plata dorada. Museo de Arte Sacro de Monforte de Lemos.

Las procesiones son marchas solemnes que representan, junto a romerías y representaciones, la manifestación popular de la Fe y la Piedad religiosa.
Existen cuatro tipos de procesiones: las ordinarias o litúrgicas, que se celebran periódicamente, las no regulares como funerales o visitas pastorales, las locales y las extraordinarias.
La costumbre de pasear imágenes de Santos en procesión es una práctica típicamente católica. Las Cofradías penitenciales impulsan la aparición de la escultura procesional en España durante el siglo XVII con la creación de los "pasos", imágenes y escenas de la Pasión y Muerte de Cristo creadas para sacar en Semana Santa.

LA ESCULTURA BARROCA ESPAÑOLA (SIGLO XVII)

Cristo Yacente de Gregorio Fernández. S. XVII. Madera policromada. Museo de Arte Sacro de Monforte de Lemos.

Durante el barroco la Iglesia Católica reafirma el valor pedagógico de las imágenes religiosas, cuya misión es acercar a los fieles el hecho religioso de modo claro, directo y verosímil.

Los escultores emplean madera policromada, dorada y estofada, ojos de cristal, uñas de asta y resinas.

Entre los temas preferidos destacan la Pasión y Muerte de Cristo, la Eucaristía, y la imagen de María como Inmaculada. Tras el Concilio de Trento, la Iglesia defiende la ortodoxia reivindicando la Inmaculada Concepción de María frente al luteranismo.

Los principales clientes de la escultura barroca son Iglesias, conventos y parroquias, que demandan figuras de bulto y retablos, y las cofradías y hermandades, que solicitan imágenes procesionales.
En el Museo Sacro de Monforte de Lemos se puede contemplar un Cristo Yacente de Gregorio Fernández.
Se trata de un encargo de la VII Condesa de Lemos, Dª Catalina, al escultor. Se considera el mejor Cristo Yacente de Gregorio, el último y el más grande.

LOS RELICARIOS

Relicarios castellanos del S. XVII. Museo de Arte Sacro de Monforte de Lemos.

Los relicarios son partes del cuerpo de un santo o lo que por haberle pertenecido es objeto de veneración.

La devoción a las reliquias aparece en los primeros tiempos de la Iglesia.

Durante el siglo XVII y principios del XVIII reyes y nobles intentan conseguir el mayor número posible de reliquias para organizar sus "capillas particulares".

Las reliquias expuestas en el Museo de Arte Sacro de Monforte de Lemos fueron reunidas por los VII Condes de Lemos con la intención de crear una sala relicario donde poder venerarlas dentro del  Convento.

Los relicarios más abundantes son los realizados en madera policromada, obras de algún taller castellano como los medios cuerpos de Santos y Mártires, brazos, retablos y arquetas.
Otros, de metales nobles, poseen formas muy diversas como pirámides, ampollas, urnas o cruces. 

Otros son de uso personal como medallas o cruces.

LAS SALAS DEL MUSEO

El Museo de Arte Sacro de las MM. Clarisas de Monforte de Lemos cuenta con nueve salas en las que se pueden apreciar diferentes tipos de piezas:

Sala 1: relicarios.

Sala 2: relicarios y esculturas.

Sala 3: escultura barroca española.

Sala 4: piezas procesionales.

Sala 5: ornamentos litúrgicos.

Sala 6: ornamentos, pinturas, libros y relicarios.

Sala 7: pinacoteca.

Sala 8: antigua cocina para uso del capellán.

Sala 9: piezas curiosas.