LA CANDELARIA
PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO Y LA
PURIFICACIÓN DE MARÍA.
Las palomas se utilizaban el día dos de
febrero como recuerdo de la Presentación de
Jesús en el Templo.
Según la ley judía, había que ofrecer “un
par de tórtolas o dos pichones”.
Nos lo recuerda el Evangelio de San Lucas:
Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tórtolas o dos pichones.»
Según
la ley judía, tras dar a luz las mujeres no podían entrar en el
templo ni tocar objetos sagrados hasta pasar cuarenta días si el
nacido era un niño o cincuenta si era una niña. Tras ese tiempo, la
mujer debía ir al templo y hacer ofrendas a Dios.
María,
cuando pasaron los cuarenta días, (si contamos desde el 25 de
diciembre al 2 de febrero se cumplen exactamente los 40 días) fue
con Jesús al templo de Jerusalén y ofreció dos tórtolas al Señor.
Por
otro lado, tradicionalmente, la fiesta de la Purificación de María
es conocida como la Virgen de las Candelas o Nuestra Señora de la
Candelaria.
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